Martha Artola Solis
María Elena, no te imaginas cuánto dolor me ha causado saber de tu partida. Tú que siempre fuiste como una hermana para mí desde cuando estudiábamos juntas y nos divertíamos, nunca podría olvidarte. Espero a que estés junto a Dios y que seas el ángel que me acompañe siempre. Algún día nos encontraremos y seremos tan felices como lo fuimos siempre. Tu hermana que te quiere y nunca dejará de hacerlo que siempre Dios te bendiga como tú me lo deseabas porque tu cuerpo es el que descansa, pero tu alma está entre nosotros. Hasta siempre hermana mía. Mis condolencias a toda la familia Solís García.
Martha Solís de Artola.



